Sumido en el más completo abandono se encuentra el corregimiento de Guaquiri, jurisdicción del municipio de Pedraza, departamento del Magdalena.

La situación es de tal magnitud que carece de la mínima infraestructura pública, sin que los Alcaldes de turno de Pedraza se preocupen para atender las necesidades básicas de por lo menos 800 habitantes.

Los Alcaldes, como siempre sucede en muchas regiones del país, solo aparecen en las campañas electorales en su condición de candidato y después se pierden del panorama.

Son muchas las dificultades que pasan los residentes, como consecuencia, por ejemplo, de la falta de vías de acceso.

Apenas cuentan con el que denominan ‘Camino de los burros’, que a duras penas es utilizado por los motociclistas, pero únicamente en época de verano, porque durante el invierno la movilización es imposible por el estado en que queda.

Por ello, los desplazamientos lo hacen a través de ‘Johnson’, por el río Magdalena, hasta el municipio de Calamar, trayecto en el que tardan por lo menos una hora.

Desde hace años los habitantes han venido reclamando por la adecuación de una plaza central, rodeando la iglesia.

Este entorno sigue convertido en un típico ‘peladero’. Allí los habitantes han venido reclamando la construcción de espacios de de recreación y deportes, para adultos, jóvenes y niños.

Lo particular del caso es que la misma iglesia carece de sillas, lo que indica el grado de abandono en que está Guaquiri, uno de los cuatro corregimientos del municipio de Pedraza.

Pese a que los habitantes vienen reclamando soluciones, las promesas han quedado en las oratorias de campañas proselitistas y en los denominados ‘planes de desarrollo’ que nunca cumplen los mandatarios de turno.

Prueba de ello es el actual y próximo a vencerse Plan de Desarrollo Municipal ‘Por un buen futuro’ 2016-2019 propuesto por el Alcalde Gustavo Aquileo Osorio Osorio y aprobado por el Concejo de Pedraza.

El numeral 4o. del artículo 10 ‘políticas de la dimensión social’, establece: “Fomentar el deporte como hábito en la formación integral de los habitantes de Pedraza, mediante el apoyo a la formación de escuelas de formación deportiva. Con especial énfasis, fomentar las actividades encaminadas al aprovechamiento del tiempo libre como un medio de formación integral y de fortalecimiento de una cultura de convivencia ciudadana. 

“En este caso se apoyará la realización de campeonatos intercolegiales y se llevarán actividades culturales gratuitas a los niños de las zonas rurales de Pedraza. Incrementar el número de espacios disponibles para el deporte, la recreación ecológica y construir, adecuar y mantener los espacios deportivos existentes”. 

Mientras que el artículo 13 ‘Sector deportes y recreación’, repite: “Construir el número de espacios suficientes para la práctica de deportes en todas sus disciplinas y la recreación ecológica, el esparcimiento y aprovechamiento del tiempo libre y adecuar y mantener los espacios deportivos y recreativos existentes”.

Pero todo ello quedó en el papel. Pasan los años y los habitantes de Guaquiri siguen esperando que los administradores de turno miren hacia este corregimiento. Y no solamente en épocas politiqueras.